Hay un espacio de tu cuerpo que te hace única y diferente, un espacio muchas veces ignorado donde vive tu energía creativa como mujer. Tu útero! Si, esa bolsa formada por haces de fibras musculares, fuerte y al mismo tiempo elástica y flexible; capaz de albergar una nueva vida creciendo en su interior, sosteniéndola mientras desafía la gravedad y soltándola en total relajación y apertura para dar a luz.
En cada etapa de tu feminidad tu útero te acompaña, alojando tus emociones más profundas, es tu aliado para vivirlas y transmutarlas.
SER MUJER JÓVEN – Primera Menstruación
Desde niñas deberían decirnos que la regla no tiene que doler, que es un momento mágico durante el cuál te conectas con tu sabiduría interna.
Imagínate que el primer día de tu primera menstruación tu madre te hubiera regalado un ramo de flores, te hubiera llevado a comer fuera y después las dos hubierais ido a la joyería, donde los esperaba tu padre, te hubieran hecho agujeros en las orejas y él te hubiera regalado tu primer par de pendientes, y luego hubieras ido con algunas de tus amigas y también con amigas de tu madre a pintarte por primera vez los labios; y después, por primera vez, hubieras asistido a la asamblea de las Mujeres a aprender la sabiduría femenina. ¡Qué diferente habría sido tu vida!
JUDITH DUERK, Circle of Stones
En esta etapa puedes FloresSER:
-
Si conoces los cambios de tu cuerpo.
-
Si reconoces la importancia de tu útero y le das el lugar que merece desde el principio de tu despertar femenino.
-
Si honras y amas tu menstruación.
-
Si sanas a tu niña interior.
-
Si priorizas tu amor por ti misma.
SER MUJER FÉRTIL – Ciclo femenino y sexualidad consciente
Desde niñas deberían decirnos que somos dueñas de nuestro cuerpo y de nuestro placer, que no debemos depender de alguien más ni esperar el principe azul para ser felices.
Que la felicidad depende de lo sagrado de cada momento, del vivir el presente y comprender que todo en la vida es cíclico.
Deberían decirnos que cambiar está bien porque lo único permanente en la vida es el cambio.
En esta etapa puedes FloresSER:
-
Si reconoces tu ciclicidad como una ventaja.
-
Si activas tu útero para mantenerte sana y vital.
-
Si honras y amas tu sangre que nutre la vida.
-
Si vives tu menstruación libre de dolor e incomodidad.
-
Si logras crear y manifestar tus deseos.
-
Si vives una sexualidad sana y coherente con tu bienestar.
-
Si construyes relaciones respetuosas y honestas.
-
Si priorizas tu amor por ti misma.
SER MUJER MADRE – Parto y maternidad cíclica
Desde niñas deberían decirnos que el parto es natural y no tiene que doler, que nuestro cuerpo esta perfectamente diseñado para ser madres, para vivir este acontecimiento en placer y dar luz a la vida en plenitud.
Deberían decirnos que ser madres no es abandonarnos y entregarlo todo, que la maternidad es una opción y que no es sinónimo de perfección. Que es válido equivocarnos y seguir amándonos y que seguimos siendo mujeres, y cíclicas, aún siendo madres.
En esta etapa puedes FloresSER:
-
Si te liberas de estereotipos e imposiciones sociales.
-
Si respetas tu ciclicidad y tu forma de maternar sin comparaciones.
-
Si mantienes activo tu útero para mantenerte sana y vital.
-
Si te abres a la posibilidad de vivir un parto libre de dolor.
-
Si honras y amas el proceso de la vida.
-
Si vives una sexualidad plena y satisfactoria.
-
Si construyes relaciones sanas y nutricias.
-
Si priorizas tu amor por ti misma.
SER MUJER PLENA – Plenopausia
Desde jóvenes nos deberían decir que crecer y envejecer es natural, que la menopausia es un
mito porque no te hace menos sino que te permite llegar a la plenitud.
Deberían decirnos que el cuerpo sano es más importante que el cuerpo bello y que ni las arrugas ni las canas nos quitan la hermosura.
Deberían decirnos que las mujeres maduras somos muy poderosas y que somos capaces de decir la verdad sin miedo. Es el tiempo de sabiduría y de crear un mundo pleno a nuestro alrededor.
En esta etapa puedes FloresSER:
-
Si te liberas de estereotipos e imposiciones sociales.
-
Si respetas los procesos hormonales de tu cuerpo.
-
Si mantienes activo tu útero para mantenerte sana y vital.
-
Si honras y amas tu sabiduría interior.
-
Si vives una sexualidad plena y satisfactoria.
-
Si mantienes relaciones sanas y nutricias.
-
Si te liberas de la necesidad de controlarlo todo.
-
Si priorizas tu amor por ti misma.
En cada etapa de tu feminidad puedes